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La españa de los brincos



Corria la mitad de los 60. Infancia para muchos (para mí). Dorados recuerdos. Y estos chicos yeyés, haciendo de beatles, incluso tan buenos como ellos. Luego resultaron hijos de "buenas" familias con "inquietudes" (ellos), era la época. Abajo, la niñez que no sabe (y casi mejor). Arriba... eso, Arriba España. En medio, lo que sale en la foto. Queda la música, y, repito, no es nada mala, y el tiempo encima la dora.

En la búsqueda del amor.

Wong Kar Wai, un magnifico director de cine, estrena “2046” de la que cree que es otra rama de su obra, que califica como orgánica, donde todo de alguna manera tiene relación. Dice que el protagonista de “2046” es el mismo (incluso está interpretado por el mismo actor) que el de “Deseando Amar” pero en otra fase vital, en un momento donde no es capaz de borrar el amor perdido por mucho que busca.

[...] trata de un hombre que está siempre como bailando con una sombra, quiere volver a encontrar a una mujer que se ha convertido en una imagen con la que compara a todas las que encuentra. Por supuesto el problema es que, como dijo Proust, la memoria es imaginación. Yo estoy convencido de que los recuerdos no son un hecho, uno juega en su memoria con ellos, haciendo que sean mejores o peores; o bien, descubre que es incapaz de controlarlos. Si pudiéramos decidir qué es lo que queremos recordar, todo sería mucho más sencillo. Pero las cosas se nos vienen a la mente que está llena de rincones secretos, y no nos las podemos quitar de encima [...]

No comparto la idea de que podamos hacer que los recuerdos sean peores o mejores. Creo que imponen su propia bondad o maldad, incluso, creo que los recuerdos buenos se imponen más.

El principal logro del cine de Wong Kar Wai es su capacidad estilística de manejar el transcurrir del tiempo. Lo que crea un precioso envoltorio emocional donde sus personajes (des)habitan perdidos, en busca de amor, único sentido que les parece quedar. Los argumentos apenas importan.

Contra el pensamiento débil

Massimo Cacciari es un filosofo que perteneció al Partido Comunista Italiano y que fue alcalde de Venecia. De una entrevista en la prensa se vislumbra un ansia por recuperar algo de la metafísica y por acercar la filosofía a la práctica política en la búsqueda de un "pensamiento fuerte".

[...] La filosofía -la nuestra, la europea, la occidental- no es en absoluto un ejercicio contemplativo y abstracto. Hay que desterrar esta idea banal, vulgar, equivocada de la filosofía. En nuestra tradición, la filosofía indaga en la concreción de las cosas. Es decir, procura despojarlas cosas de todas sus interpretaciones sus preconceptos, de las opiniones y prejuicios que las rodean, para tratar de verlas en su concreción. En este sentido, la filosofía europea siempre ha sido eminentemente civil y política, pública, desde sus inicios.
[...] ¿Cuál es la figura humana que se exalta en el 'Zaratrusta'? La de aquél que es capaz de dar sin esperar recibir nada a cambio.
[...] pienso que la filosofía tiene todavía mucho que aprender de la gran tradición metafísica clásica, y que en ella puede aún encontrar el fundamento de su discurso [...] recupero el Heidegger que después de 'Ser y Tiempo' busca un nuevo inicio [...]

No sé hasta que punto ciertos pensadores (ex-) marxistas siguen agarrándose a la tradición canónica para intentar salvar los muebles, como si echando la mano atrás pudieran arrastrarlo todo hacia ahora, sin (querer) mencionar que en ese cupo va incluido el marxismo. Melancolía.

Wilhelm Furtwängler, director de orquesta

A contracorriente feminista.

Perlitas de una entrevista a Elisabeth Badinter (1944), teórica feminista discípula de Simone de Beauvoir:

"Cuando todos los medios de comunicación repiten que el 10% de las francesas son objeto de violencias conyugales, sin más precisiones, el público y algunos periodistas traducen inmediatamente: el 10% de las francesas son mujeres maltratadas. Lo cual es falso. Leyendo la encuesta que se halla en el origen de este «índice global de violencias conyugales», un 2,5% de mujeres son objeto de agresiones físicas, un 0,9% serían víctimas de violaciones conyugales y otras prácticas sexuales impuestas, mientras que un 37% se considera víctima de presiones psicológicas. ¿Por qué se silencian siempre estas precisiones tan necesarias? Y ¿por qué esta cifra del 10% se convierte en un 12% o un 14% al hilo de artículos y emisiones consagradas a este tema, si no es porque, conscientemente o no, se obtiene de ello un beneficio un poco perverso?"

"La paridad, que ha instaurado el «uno a uno», ha venido a poner fin a un concepto relevante de la ciudadanía. Todavía más, a partir de ahora queda consagrado en la Constitución que hombre y mujer son dos entidades diferentes, con distintas naturalezas, distintos valores y distintos intereses. Es la proclamación de una especie de separatismo: lo contrario de la igualdad. Se es seleccionado, en primer lugar, en función de la condición sexual. Por mi parte, encuentro esto humillante. Pero muchos han creído que el fin justificaba los medios: para que haya más mujeres en los Parlamentos, podemos volver la espalda a nuestros principios morales y políticos. ¡Es un gigantesco paso atrás!"

"Actualmente, el feminismo «francés» está inmerso en el feminismo europeo que, por su parte, está influenciado por el feminismo americano, victimista y puritano. Ha sido nada menos que el Parlamento Europeo -lugar privilegiado del lobby feminista- el que ha votado esta nueva ley sobre el acoso sexual, que se define como sigue: «Un comportamiento no deseado, verbal, no verbal o físico con connotaciones sexuales, que persigue atentar contra la dignidad de la persona, creando una situación intimidatoria, hostil, degradante, humillante u ofensiva». Releyendo este texto, siento que el feminismo francés está muerto...Mañana será la prostitución, pasado mañana la pornografía."

Marie "Missie" Vassiltchikov, princesa rusa.



"Missie" colaboró con oficiales del ejercito alemán en el intento de asesinato de Hitler en 1944.
Preguntada su hermana, que todavía vive, sobre la belleza de Missie responde: "Dicen que siempre es así. Cuando un mundo va a desaparecer los jóvenes son especialmente guapos... Y luego mueren."

Pintura Romana:



Parece que me crucé con ellos ayer, ¡y mira que han pasado siglos!

Cuando las palabras son pisoteadas una y otra vez, y sus conceptos acaban en la "minipimer". Le preguntan a Concha Velasco, en la presentación de un libro de cocina:

-¿Es de las que conquista por el estómago?
-¿Al marido? No, que le conquiste su madre. Yo soy feminista, prefiero que me conquisten a mí.


Feminista tú, feminista yo. Apaga y vámonos.

Los voceros ya dicen que la depresión es una epidemia (RAE: Enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a gran número de personas.) Nada menos que cuatro millones de españoles la padecen. ¿Pasará como con el maltrato a las mujeres? Que siempre ha existido pero sin denominar.

Ha muerto Janet Leigh, la actriz de Psicosis. ¡Cuántas y cuántas veces han puesto la famosa escena de la ducha por la TV! ¡Cuántas! Y resulta que es una escena de terror y muerte. ¿Por qué, entonces, tanta repetición? ¿De dónde viene su insistente atractivo?

En la llamada bienal de Sevilla, han colocado a un muñeco con la figura de un niño ahorcado de un mástil.



Nadie puede negar a la actividad artística que sea provocadora. No. Pero lo mínimo que se le puede exigir es que si lo es, lo sea de forma sutil e inteligente. Lo burdo poco mérito tiene, y acaba mostrando la falta de recursos del presunto artista. Y ahí es donde va a parar el escándalo, en que encima se (auto)proclame "artista" al hacedor de semejante imposición.

Curiosidades de la vida salvaje:

Según un diccionario Espasa en cd-rom, el origen etimológico del término español está en el provenzal antiguo (aquella lengua de juglares y caballeros medievales.) Y que la palabra aparece por primera vez en el Mediodía francés allá por el siglo XI para encontrarse en decadas posteriores por tierras peninsulares.

Dice que la terminación –ol es realmente extraña en castellano, al contrario que en aquella lengua o en el catalán. Si su origen fuera plenamente castellano hubiera sido españuelo.

Parece ser que en la época de la Marca Hispánica y la posterior movida reconquistatoria, acudieron bastantes inmigrantes originarios de la zona del provenzal, quienes denominaban como español a todo quisqui que encontraban al sur de los Pirineos.

Y acaba la entrada: "Lo curioso del asunto es que, aunque ahora parezca extraño o inesperado, los primeros españoles, sin más connotaciones, fueron precisamente, los que ahora llamamos catalanes."

¡Uff! Yo conozco a más de uno de estos catalanes que no se cansaría de echar tierra sobre lo último.

Radiografía de un (puto) país:
(Encuesta General de Medios)

Las tres revistas semanales más leídas:
Pronto: 3.526.000 lectores
Hola: 2.538.000
Lecturas: 1.450.000

Las tres radios temáticas (?) más escuchadas:
C40: 2.544.000 oyentes diarios
Dial: 1.496.000
Kiss FM: 1.314.000

¿Dónde hay que borrarse?
Del país, digo.

"El patriotismo es el último refugio de los canallas." Samuel Johnson
¡Cuánto canalla!

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"Desconfía de alguien que no beba." H. Bogart
Y del que beba, fíate la mitad, si acaso.

"Hay que estar siempre ebrio. Todo está allí: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del Tiempo, que rompe vuestros hombros y os inclina hacia la tierra, hay que embriagarse sin cesar.

¿Pero de qué? De vino, de poesía o de virtud, a vuestra guisa.

Y si alguna vez, sobre la gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la soledad melancólica de vuestra alcoba, os despertáis, la embriaguez ya atenuada o desaparecida, pedid al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj y a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro y el reloj os responderán: '¡Es la hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar. De vino, de poesía o de virtud, a vuestra guisa'".

Charles Baudelaire, "El Spleen de París", ca. 1860